Sakura.

Sakura.

Toda la verdad está escrita en tus pétalos.

Memorias en un pétalo, Recuerdos en la piel.

Pude sentir como el tiempo se detuvo frente a mí.
En la brisa céfiros tejieron los recuerdos…
Perfume de éxtasis y frenesí.
Mi vida se distorsionaba a lo lejos.
Y lo que creí olvidado aparecía…
Devolviendo al alma, la alegría.
Como estrellas fugaces, ceñidas de rocío.
Obsequiando un beso de la vida.
La felicidad me abrazó con brío.
Con abrazos, la nostalgia se hizo mía.
A su lado, olvidé el frío  y la noche se hizo día

Descendieron las  lágrimas de Cerezo.
Sus pétalos brillaron súbitamente.
Y en un canto y mil rezos.
A su corteza me aferré…

¿Cuánto tiempo estuve sin ti?
¿Cuanto tiempo viví sin tu fragancia…?
Por volver a verte lo resistí, y con amargura, lloré la ausencia…
Batallas fragmentadas, contra Cronos…
Que logre ganar por tu amor, y tu paciencia.

Junto a ti crecí…tus frutos besé. Cuando sol era fuerte, tu sombra me refugió, temblor o tempestad, nada nos separó. Por amor floreciste…y tus raíces se hicieron fuertes, al igual que mis deseos de acompañarte hasta el fin de las edades.

Días y noches, amaneceres y atardeceres fundiéndose en sueños donde solo nos hallábamos tú y yo.

Memorias escritas en tus pétalos…
Secretos, que solo nosotros conocemos.
Recuerdos, tatuadas en mi piel…
La promesa del rencuentro, en tus suelos tracé.
Y en tu leñoso cuerpo, un corazón dibujé.
El Ruiseñor en tus ramas cantó, alegre y risueño prometió.
Cantando relataría la historia de los dos.  
Y hoy su canción florece junto a ti, porque el cumplió.

Nada de lo que vivimos se ha evaporado…
Y el tiempo que todo lo corroe.
Nunca alcanzará nuestro amor….
Porque aunque nos marchitemos…
Nuestras memorias perdurarán.
En el cielo y en la tierra…
En las nubes y en el mar.
Porque el padre Sol la contará.
Y madre Luna  cantará.
Hasta que todas las estrellas la escuchen.
Hasta el fin de la existencia.
Y  mucho más allá…

This is my silent song…